La publicación en exclusiva que realizó DIARIO EXTRA de la derogatoria de la directriz que estableció la anterior administración, impidiendo al Estado conciliar con grandes evasores de impuestos y en su lugar llevarlos a juicio, donde se exponen a penas carcelarias, sigue generando revuelo en múltiples sectores y funcionarios.
Ahora puso en un enfrentamiento público a la exmandataria Laura Chinchilla con el diario La Nación.
La puerta para los reclamos se abrió cuando Chinchilla quebrantó el silencio y en su cuenta oficial de Facebook defendió la directriz 30-P, como una medida de combate contra la evasión fiscal, que tuvo un costo grandísimo para su gobierno, el cual según sugiere fue la persecución del medio comunicativo, quien tiene un caso por el presunto delito de defraudación fiscal, relacionado con la venta de dos rotativas.
“La directriz no tenía el propósito de perseguir a nadie en particular, sino de fortalecer la acción penal sobre un delito estipulado en nuestra legislación y que afecta gravemente el interés público. Pese a ello, dos personeros del diario La Nación, en su momento, le atribuyeron a esa directriz una intencionalidad que nunca tuvo y la ligaron a un caso que ese medio tiene abierto desde hace 10 años en la Dirección General de Tributación Directa y sobre el cual el DIARIO EXTRA y Noticias Repretel han informado en el pasado”, explicó Laura Chinchilla.
Añadió: “Coincidiendo con la emisión de esa directriz y con la reticencia a conciliar el caso de La Nación, por parte del entonces Director General de Tributación Directa y del Viceministro de Hacienda, quienes siempre actuaron con rigurosidad e independencia de criterio, se desató una 'inexplicable' línea informativa de ese medio en contra de nuestro gobierno que nos acompañó hasta el final de nuestra gestión”.
El exminsitro de Hacienda, Fernando Herrero, secundó a Chinchilla señalando que la derogatoria era indeseable, “en especial en el caso de los medios de comunicación, que podrían intercambiar un mejor trato del gobierno a cambio de un mejor trato en el campo tributario”.
¿QUIÉN PERSIGUE A QUIÉN?
Esas afirmaciones encendieron los ánimos del medio, el cual publicó un pronunciamiento oficial en su sitio digital titulado “Grupo Nación responde a las falsedades difundidas por la expresidenta Chinchilla”.
El medio se sacude de las atribuciones de una persecución contra Chinchilla y más bien sostiene que La Nación sufrió esa seguidilla por la administración Chinchilla-Miranda.
“La avidez por desmentir públicamente una persecución política de la cual nadie la ha acusado en público es en sí misma sospechosa. Quizá la única verdad contenida en el texto de la exmandataria es la preocupación expresada en privado por personeros de esta empresa sobre el uso de la administración tributaria para perseguir a los medios de comunicación e intentar acallarlos”, alega La Nación.
Ambas partes se fundamentan en el caso del exministro de Hacienda, Fernando Herrero, para argumentar el acoso.
El medio de comunicación publicó la presunta evasión fiscal del entonces Ministro, al no actualizar los valores de propiedades por 12 años.
“Especial saña mostró ese medio de comunicación, cuando utilizando mecanismos ilegales y fuentes tributarias cuestionadas quiso dar a entender que algunos jerarcas de mi gobierno habían incurrido en evasión fiscal, cuando no era así. Situación esta que llevó al debilitamiento de la lucha valiente que dimos para la aprobación de una reforma tributaria ambiciosa y progresiva”, indicó Chinchilla.
Mientras que La Nación sostiene que esa publicación la realizaron antes de que divulgara la directriz y sabiendo que les podría afectar la negociación que lideraban con Tributación por el caso de defraudación y aún así la llevaron a cabo.
“La publicación de esos hechos (caso Herrero) puso al gobierno en ridículo. La Presidenta intentó defender a los funcionarios, pero, el 2 de abril del 2012, ambos presentaron la inevitable renuncia en medio de una andanada contra La Nación. La directriz presidencial contra conciliadas fue publicada el 19 de abril del 2012 17 días después de las renuncias (…) La Nación contempló la posibilidad de que la publicación del tema la expusiera a sufrir una represalia” (…) Al final se decidió hacer la publicación”, alega el medio.
Después de esto, según el diario: “La consecuencia no se hizo esperar. Diecisiete días después aparece la directriz en La Gaceta. El 25 de abril del 2012 el Grupo Nación se entera por una publicación en DIARIO EXTRA de la sorpresiva decisión del Ministerio de Hacienda de irrumpir las conversaciones”.
SIGUEN LOS DARDOS
Los dardos ya incluso se extendieron a un nuevo caso, la expresidenta tachó de “amarillista” e “irresponsable” la publicación que realizó ayer el medio indicando que su proyecto estrella, la Red Nacional de Cuido, le fue heredada el nuevo gobierno sin financiamiento.
“La Nación genera hoy pánico entre las miles de familias que día a día depositan el cuido de sus niños y niñas en la Red Nacional de Cuido, al decir que peligra ese programa por problemas de financiamiento. Quienes hayan podido leer con atención el reportaje encontrarán que se refieren a supuestos problemas en 14 de casi 850 que actualmente conforman la red.
Entiendo que La Nación quiera golpear mi legado, al igual que buscó golpear mi gestión. Lo que no puedo comprender es que estén dispuestos a llegar tan lejos, como para generar, de manera injustificada, angustia y desazón en las madres y padres que recibieron aliento con un programa tan relevante como la Red de Cuido”, publicó la exjerarca nuevamente en su cuenta oficial de Facebook.
De acuerdo con La Nación, Chinchilla pretendía que el presidente Luis Guillermo Solís continuara “la percusión” y por eso les lanzó un llamado a revertir la derogatoria.
Una directriz que según arremeten “se aparta de ley y de la práctica internacional en materia de conciliación de los asuntos tributarios. Los hechos y fechas, así como las manifestaciones de la expresidenta y su exministro (Fernando Herrero) apuntan a que la directriz fue manufacturada a la medida del Grupo Nación. ¡Toda una política nacional construida a contrapelo de ley para castigar la linea informática de un periódico”.
