Sin lugar a dudas don Norberto Montero es un ejemplo de perseverancia y amor al arte porque no cualquiera suma 66 años consecutivos tocando en las actividades de la Semana Santa.
Este zarcereño es parte de la Filarmónica de este cantón alajuelense, que se conformó hace más de seis décadas y desde su creación le ha puesto bonito en los días santos.
Por este grupo han pasado cientos de músicos, algunos han muerto y otros han renunciado, sin embargo don Beto -como es conocido por sus amigos y conocidos- se mantiene al pie del cañón.
En la actualidad solo quedan tres miembros de aquel grupo que comenzó hace mucho tiempo y están acuerpados por varios jóvenes que bien podrían ser sus nietos, tal vez por eso han tenido tanta química.
Don Beto, quien tiene 76 años, conversó con un equipo de DIARIO EXTRA y afirmó: “Este será mi último año tocando en la Filarmónica, empecé cuando tenía 10 años.
Mi hermano Uriel Montero estaba aprendiendo música, teníamos que llevar una candela para ir a estudiar, eso fue en 1949.
Resulta que yo iba a acompañarlo porque las noches eran muy oscuras, en la calle no había luz y le daba miedo, entonces ahí empecé a aprender música, porque tenía que sentarme a la par de él para oír lo que iba diciendo el director.
Al principio me dieron la batería y continúe ahí en la Filarmónica tocando batería, después me dieron trompeta, luego barítono y terminé con trombón”.
MUCHOS JÓVENES
Elesván Rodríguez Rojas, director de la Filarmónica, comentó: “Esta es una nueva filarmónica. Solo tenemos unos tres o cuatro de los músicos antiguos y con ayuda de la Banda Municipal de Zarcero se escogió a unos 30 muchachos con buen nivel y con eso se integró la filarmónica nueva.
Para Semana Santa a ellos les tocará asumir esta responsabilidad, que va a cubrir la Semana Mayor y actividades eucarísticas de la comunidad.
En su repertorio se encuentran 'El duelo de la patria', 'A la memoria de León Cortés', 'Madre mía', 'Camino al Gólgota', 'A la memoria de un compañero', 'A la memoria de mi padre', 'Muros de Jerusalén', 'Crucifixión', 'Santo sudario', 'San Víctor', 'Triunfal' y 'Ave María', entre otras”.
SE GANABA ¢2
En esa época la situación estaba peliaguda, de hecho después de las 6 p.m. no se podía andar en la calle porque estas eran de tierra y no había luz.
En la casa de este zarcereño había un solo bombillo, el cual iban pasando por varios huecos para poco a poco ir alumbrando los aposentos.
Por dicha cuando empezó a tocar en el grupo la Municipalidad de Zarcero les pagaba ¢2 por mes, los cuales les entregaba a sus papás para que se ayudaran en las compras o necesidades de la familia.
Sin embargo a veces tan solo les daban ¢1 porque las llegadas tardías o las ausencias a los ensayos significaban multas de ¢0,50.
Todas las veces que don Beto ha tocado en Semana Santa no ha cobrado ni un cinco porque como él dice “esta es una bonita manera de agradecerle a Dios por todas las bendiciones que me ha dado”, además del gran amor que le tiene a la Virgencita y el pueblo de Zarcero.
Agregó: “Yo lo hago por un agradecimiento a Dios por un milagro que hizo en mi persona.
Hace dos años me dieron tres días de vida y yo le pedía a Dios que me ayudara para seguir ayudándole, para seguir sirviéndole.
Resulta que aquí estoy y hubo una voz que me dijo 'oren con fuerza' y después en la noche escuché una voz que dijo 'ya es de nosotros'.
Me fui desinflamando y aquí estoy. Ya tengo dos años de operado de un cáncer en el colon y aquí estoy sirviéndole a Dios y sirviéndole al prójimo”.
PERIODISTA: Sandra Cordero G
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Arce, corresponsal
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Miércoles 16 Abril, 2014
HORA: 12:00 AM
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