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Deportes

Sus 41 años no le estorban

Juan Valverde disfruta su paso por la segunda división

Juan Valverde rompe con la regla balompédica que dicta que un jugador de campo a los 35 años debe ir pensando en colgar los tacos, que solo el portero se puede dar el lujo de rondar los 40 estando activo.

 

“Renso”, como lo llaman sus amistades, debutó en el torneo de Apertura de la presente temporada con Barrio México en la Liga de Ascenso.

 

Conocidos del equipo de la franja lo invitaron a unirse al proyecto, que busca el ascenso. Él, por su parte, ofrece el doble efecto: contribuye con lo que puede en el terreno de juego y sirve de guía para los más jóvenes.

 

Muchos de los jugadores lo ven como un padre en el vestuario y le piden consejos. Valverde, consciente de la responsabilidad que le delegaron, no duda en darles palabras de aliento y en colaborar en lo que pueda.

 

“La verdad es que me siento como si fuera un chiquillo de 20 años”, dijo de entrada el “veterano” delantero de los mexicanistas.

 

Hace muchos años, en el 92, masticó la segunda categoría durante 6 meses con el mismo club, pero el trabajo no le permitió seguir enrolado en este fútbol y se pasó a la disciplina de fútbol sala, que practicó durante 15 años, y fútbol playa, donde estuvo en cuatro torneos. “En ambas disciplinas he sido seleccionado y jugué torneos internacionales”, contó a DIARIO EXTRA el atleta, quien puede jugar de punta o de centro delantero.

 

Valverde explicó por qué se dejó enamorar por estas dos modalidades de fútbol: “Son disciplinas que al ser amateurs no te chocan con el trabajo, en cambio para jugar en Segunda División si no se tiene un trabajo extra, no va a resultar. Al menos ahorita puedo estar jugando porque aparte de ser una pasión no me choca con el trabajo”.

 

Ahora tiene la suerte de trabajar en lo propio, posibilidad con la que no contaba por aquellos años cuando era un carajillo y tenía que tomar decisiones.

 

“Lo más interesante para mí es que tengo un montón de amistades y amigos en el equipo que me pidieron que llegara, y para la edad que tengo no me siento mal, me siento súper bien, con más bríos, con más ímpetu”, afirmó.

 

Como todo niño, soñaba con llegar a las grandes ligas, pero el destino le tenía otra cosa. “Siempre estuvo en mis planes cuando era más joven estar en una Primera División, pero desgraciadamente aquí en Costa Rica eso cuesta mucho por el motivo que si no se trae un proceso desde liga menor, pretender llegar con 19 o 20 años es más complicado”.

 

La receta secreta que tiene para mantenerse activo es vivir sanamente, dormir bien y hacer trabajo extra fuera de las prácticas.

 

“Siempre busco cuidarme, llevo una vida sana. Esto no quita que de vez en cuando se pueda salir con la esposa, tomarse una o dos cervezas; depende de la ocasión, solo cuidarse siempre”.

 

Todavía no tiene una fecha para el retiro, pues asegura que mientras el equipo se lo permita y se sienta en buen estado puede mantenerse hasta los 45 años.

 

“Me siento igual cuando empezaba a jugar, termino agotado pero me siento súper bien”.

 

Es tan dedicado que el cuerpo técnico encabezado por Hugo Vegas los pone de ejemplo ante el grupo. “Eso es porque siempre en los trabajos físicos busco estar entre los primeros, aunque esté reventado marco la pauta”.

 

En el Apertura jugó solo un partido, el día de su debut, el domingo 1 de setiembre de 2013 ante Cariari de visita, juego en el que tropezó Barrio México 3-0. Y en este Clausura registra un partido en el que ingresó de variante.

 

“El fútbol es una pasión, con mi esposa a veces tengo diferencias porque me dice que deje de estar jugando por la edad, pero al final sabré cuándo no jugar más y dejar de practicar el deporte que me apasiona”.

 

Según el estadígrafo Donald Torres, Carlos Hernández Mora se retiró a la edad de 45 años, jugando para Puriscal, Generaleña y Cañas.

 

Se mantuvo activo desde 1981 al 2008, viendo pasar generación tras generación.

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Foto: Cortesía Liga de Ascenso

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Martes 04 Febrero, 2014

HORA: 12:00 AM

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