Un Tribunal de Juicio de Finlandia absolvió a los 5 gerentes del Consorcio Instrumentarium Medko Medical, acusados por relaciones incompatibles, al haber pagado supuestamente sobornos a empleados de la Caja de Seguro Social durante la compra de equipos médicos.
Este es el mismo caso que se conoció en Costa Rica, como el Caja-Fischel en el cual fueron condenados el expresidente Rafael Ángel Calderón, Gerardo Bolaños, Juan Carlos Sánchez Arguedas y Marvin Barrantes y que podría ser revisado en los próximos días, al conocerse un informe de la misma Caja que indica que no se le ha ocasionado ningún perjuicio económico y no pudo encontrar evidencia alguna de que se pagara sobreprecio en los equipos médicos.
Según confirmó el abogado Edgardo García, los tribunales de Finlandia luego de una extensa investigación absolvieron a los 5 gerentes de ese consorcio acusados de relaciones incompatibles por cuanto en ese país es un delito penal que los empresarios se asocien a empleados públicos. Sin embargo, los absolvieron de toda pena y responsabilidad lo que demuestra una vez más que la tesis de la defensa de que no hubo delito en la compra de equipos médicos mediante el préstamo finlandés, y por el cual acá se realizó uno de los juicios más largos y costosos para el poder judicial.
Todo empezó cuando el exfiscal general Francisco Dall Anese Ruiz, ordenó la detención del expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier y un grupo de funcionarios de la Caja, alegando que este había recibido comisiones por la compra de equipos médicos, mediante un préstamo blando otorgado por Finlandia. A criterio de la fiscalía, la comisión salió del sobreprecio pagado por lo que se había cometido el delito de peculado y lo extraño es que Calderón no era empleado público en ese momento y fue condenado a 5 años de prisión.
Ante eso Calderón Fournier recurrió a la Sala Tercera, donde los magistrados le rebajaron la pena a 3 años. Pero además ordenaron un reenvío para que se haga otro juicio por la parte civil para determinar los supuestos daños a la Caja.
Sin embargo, para alegar vicios insalvables en la sentencia recurrió a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Ahora, al conocerse que la misma Caja acepta que no hubo delito, los abogados de los acusados se aprestan a pedir una revisión de la sentencia.