La amenaza de los trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA) de sostener por más días su movimiento de protesta, pudo poner en jaque la llegada de dos cruceros más, próximos a arribar al país. En específico la llegada del crucero Zuiderdam de la línea Holland American Cruises, el cual tiene una capacidad para 1811 pasajeros y el regreso de crucero Coral Princess que ayer no pudo atracar en el país.
Sobre esa posibilidad, que tomó fuerza ayer en la tarde, el ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, aseguró que el Gobierno intervendría para levantar los bloqueos. Y es que el Poder Ejecutivo fue enfático en repudiar este movimiento que ocasionó la suspensión del crucero Coral Princess, que venía con más de 2 mil turistas.
El Gobierno los culpó de que generaran pérdidas para gran cantidad de ticos que viven de la industria de cruceros. Según detallaron, se dejaron de de vender excursiones, contratarse taxis, comercializarse artesanías, por ejemplo.
El ministro de Turismo, Allan Flores, se unió en sancionar esta huelga que se trae abajo el esfuerzo del ICT de empresas privadas comunidades e instituciones para atraer cruceros. Detalló que recientemente el país potenció la relación con la Asociación de Cruceros de La Florida y el Caribe y formalizó un acuerdo cooperativo con el Royal Caribbean Line Cruisses, una de las líneas más solidas.
La presidenta de la Cámara de Exportadores (CADEXCO), Mónica Segnnini, indicó que este tipo de movimientos generan un afectación directa a la economía del país, perjudicando su imagen y en términos de exportaciones principalmente al sector agrícola que utiliza este puerto.