"Tengo 36 de vivir en Los Robles de Medio Queso y ayudo a pasar la policía de un lado al otro tras la carencia de un puente que me permite sobrevivir. La gente monta ganado en el bote y no comentan nada, lo extraño es que lo hacen en horas que saben la policía no vendrá", afirma.
Palacios, en medio de su familia y animales domésticos como gallinas, patos y vacas, agrega que lo oscuro de la zona ayuda a los traficantes.
"Es un lugar donde no hay electricidad ni señal de teléfono, así que nos acostamos a las 5:30 p.m., y solo se escuchan motores y gente hablar. Es perfecto transportar cualquier cosa y nadie se dará cuenta, el río Medio Queso es profundo y el terreno muy extenso", puntualizó.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Viernes 18 Octubre, 2013
HORA: 12:00 AM