Editorial
En sana teoría los usuarios deberían de tener la opción de escoger quién les presta los distintos servicios, sin embargo, existen áreas en las cuales esa posibilidad no se da.
Un ejemplo de ello son los servicios de agua, electricidad y de autobús donde sólo existe una sola compañía que les suple su necesidad.
En muchos de esos casos la eficacia, calidad y eficiencia de los mismos no son los mejores, lo cual causa el enojo de muchos ciudadanos, quienes además sienten que su voz no es tan fuerte para protestar, en especial cuando el costo sigue para arriba.
Precisamente la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) está trabajando en una nueva reglamentación la cual fortalezca en particular esa exigencia de calidad que deben las compañías a los usuarios.
Hablamos en específico de la norma para el caso del agua e hidrantes, en donde una de las particularidades es la obligación de prestación de estándares de calidad en el suministro a los abonados so pena de sufrir hasta el 50% de rebajo en el pago por parte del cliente que se vea afectado.
Este reglamento si se aprueba tras pasar el filtro de la audiencia pública se dirige en particular al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA), empresas municipales, como la de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y las Asadas.
Ciertamente hay que reconocer que los distintos entes han realizado inversiones las cuales permiten un servicio y una calidad de agua buena en el país. Sin embargo, también es cierto que en especial en las zonas rurales del país se requiere de mayores esfuerzos para superar problemas en la dotación del preciado líquido a los ciudadanos.
Hay casos donde el suministro sufre cortes, la facturación no llega a tiempo, existen problemas de calidad del agua, amén de inconvenientes relativos a la suspensión de servicios y su reactivación.
Todos estos aspectos son considerados de una u otra forma dentro del nuevo reglamento cuya finalidad es poner de primero al usuario por encima de los intereses de las compañías.
A los ojos de los clientes este es un buen paso, la pregunta es si de avanzar positivamente la iniciativa, podría extenderse a otros servicios donde es evidente que hay problemas serios y las tarifas siguen creciendo tanto que ya hacen mella en los bolsillos de los costarricenses y en la producción de grandes clientes como son las empresas.
Indistintamente de si esto llega a convertirse en una realidad o no, es necesario que quienes brinden servicios públicos de tarifa regulada piensen primero en que su labor exige calidad, buen trato y eficiencia, para ello la prioridad debe ser el usuario, pues son ellos la razón de su existencia.
