La Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario, del Ministerio de Salud, emitió una “alerta de seguridad” ante el hecho que se encontraron en tiendas que venden artículos sexuales o “sex shop” medicamentos que se consumen en la vía oral, los cuales están vencidos, adulterados y sin registro sanitario, lo que puede poner en riesgo la salud de quienes los consumen.
Los productos comercializados fueron detectados y decomisados en inspecciones de control efectuadas por el Ministerio de Salud, en establecimientos que tienen registros sanitarios, pero para desarrollar la actividad respectiva, pero no para la venta de medicinas.
Son promocionados como suplementos alimentarios, multivitamínicos, potenciadores sexuales, retardantes de la eyaculación, energizantes de la líbido, entre otros.
Entre los efectos secundarios que pueden ocasionar los productos identificados van desde dolor de cabeza, enrojecimiento, adormecimiento de extremidades, visión borrosa, palpitaciones, intolerancia a la luz hasta erecciones prolongadas que requieren de atención médica, hipertensión severa, infarto al corazón, arritmias, infarto cerebral y pérdida de la capacidad auditiva, entre otros.
PELE EL OJO
La mayoría de los productos ilegales decomisados señalan en sus inscripciones que fueron fabricados en Estados Unidos. Muchos han sido retirados del mercado en esa nación por la FDA y fueron encontrados en el mercado de Costa Rica. Entre otros, los productos decomisados llevan por nombre Velextra, Libigrow y Librogrow XXX, libimax plus, nite rider, stiff nights, romeo, sex voltz, ultimate spanish fly, ultra passion supreme, steel, max testosterone y wild sex, entre otros, los cuales fueron enviados a los laboratorios de calidad, del Ministerio de Salud, pues muchos tienen principios activos (ingredientes) no declarados en sus etiquetas o que el principio activo permitido está en cantidades mayores a las permitidas.
Los precios de cada uno de los productos decomisados oscilan entre ¢5 mil y ¢20 mil.
“Estos productos son ofrecidos por parte de los dependientes (sin conocer de medicamentos) a los clientes en general, sin importar sexo, edad, condiciones de salud, enfermedades de fondo, entre otros, vendiéndolos erróneamente como productos 'naturales, que no ocupan receta médica y que no tienen contraindicaciones.
Además en algunas etiquetas se indica, de forma engañosa que 'pueden ser tomados por adultos mayores, diabéticos, hipertensos y hasta asociarlos al licor', relacionándolos con toda una fantasía sexual. Los precios varían de los ¢5 mil y los ¢20 mil la caja, algunos con una o dos cápsulas”, señala la alerta emitida por el Ministerio de Salud.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Ilustración: Germán Meza
EMAIL: [email protected]
Jueves 12 Septiembre, 2013
HORA: 12:00 AM
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