Editorial
Hace un año la muerte de don William Gómez, fundador y director del Diario Extra, enlutó al periodismo nacional.
Su partida implicó dolor, pero a la vez significó desafíos para quienes debíamos continuar con su legado.
El pueblo tenía que permanecer como eje central del trabajo del Grupo Extra, el conglomerado de medios informativos más grande del país.
En medio de mil preguntas, el equipo que con tanto esmero y dedicación formó don William tomó las riendas del diario de más venta en Costa Rica, dirigidos por su hija, doña Iary Gómez, quien trabaja día y noche para dar continuidad a la encomiable labor de su padre, la cual con mucho éxito lo hace. Por eso somos los número uno en preferencia.
La meta era seguir dando voz y voto a cada ciudadano sin importa su lugar de residencia, nacionalidad, edad, grado de escolaridad o ingresos. Diario Extra tenía que proseguir el camino del periodismo popular, del servicio pues esa es su esencia.
Don William trabajó durante 34 años para que Diario Extra encabezara las listas de circulación nacional y así fue, pero sobre todo para dar participación a los sectores más desprotegidos de la sociedad, aquellos a los que nadie les daba oportunidad de expresarse.
Ese fue su mayor legado y hoy doce meses después de su fallecimiento continua siendo la meta, el compromiso diario, el norte, el horizonte.
De cuerpo fornido y voz fuerte, de manos amplias y tez blanca; sencillo, humilde y honesto, pero ante todo de gran corazón, así era el Jefe (como todos lo podíamos llamar sin temor alguno), aunque su puesto y sus múltiples obligaciones nos dieran señas claras de su relevancia nacional.
William Gómez tenía un don de gente del que pocos podrían jactarse, eso sí, nunca se vanaglorió de sus éxitos, por el contrario los compartió con sus colaboradores.
Era en vida como un papá para sus trabajadores y ahora en presencia del Señor es un ángel que cada día nos guía. Su paciencia nunca se agotaba y su sonrisa era la muestra más certera de cariño y afecto.
Hablamos de un hombre valiente, aguerrido y dispuesto, de un periodista que no callaba ni temblaba ante las intimidaciones de algunos que no estuvieron de acuerdo con su forma de hacer noticia.
Siempre dio la cara, levantó la frente y lideró grandes luchas en favor del gremio con posturas inteligentes y ecuánimes, mismas que le hicieron ganarse respeto de propios y extraños, además de la admiración de miles de lectores que a ojos cerrados aún siguen comprando La Extra como popularmente nos dicen.
Y no es para menos, fue el único director de un medio en Costa Rica que junto a los ciudadanos emprendió batallas en favor de sus intereses y puso en jaque a círculos políticos y económicos sin inquietud alguna.
Ese era don William, en palabras sencillas del democratizador de la información, el empresario y comunicador que entendió que el periodismo se hizo para servir y no servirse.
Su obra seguirá creciendo, justo en una semana Diario Extra celebrará 35 años de haberse editado su primera edición y de eso estamos más orgullosos, pero ante todo conscientes del compromiso que implica.
Ni un solo momento dejaremos de llevar informaciones de primera mano, veraces y concisas, de interés del público.
Trabajamos con la mente abierta a las nuevas tendencias, dispuestos a no guardar silencio ante la injusticia y al corrupción.
Denunciaremos siempre lo incorrecto y exigiremos explicaciones a quienes ostentan el poder, a los representantes del país.
Los ciudadanos deben estar seguros que Diario Extra y sus medios hermanos del Grupo Extra seguimos en pide de lucha tal y como don William siempre lo impulsó y lo soñó.
