A sus dos años y dos meses de estar a la cabeza del Ministro de Seguridad Pública, el ministro Mario Zamora conversó con DIARO EXTRA sobre el trabajo que ha realizado y los retos pendientes en esta administración.
Zamora narró los aciertos que ha tenido en su función y adujo que falta bastante por hacer, sin embargo afirma sentirse muy satisfecho por lo logrado.
► ¿Cómo describe estos dos años como Ministro del Ministerio de Seguridad Pública?
Personalmente muy satisfactorios y me baso en los estudios que revelan que el trabajo ha sido muy exitoso. Las cifras lo muestran cada día, los homicidios bajaron; por ejemplo, cuando asumí la labor en el ministerio me encontré la taza de homicidio en un 11,5 por cada 100 mil habitantes, hoy esa cifra bajó a 8,9. Eso implica que hay 150 costarricenses menos que han muerto con respecto al 2010. Los datos son el producto final de una gran suma de esfuerzos que hace el ministerio y el personal.
► La seguridad es un pilar fundamental en cada Estado y la gente es crítica en esa labor, ¿cómo asumió el reto cuando fue convocado por la Presidenta?
Empezamos por ordenar la casa pues el Ministerio de Seguridad Pública, desde 1994 cuando empezó la ley, tenía problemas internamente, por ejemplo en materia de recursos humanos, siempre estaba la pregunta de cuánto gana un policía y nadie tenía certeza. En ese momento teníamos 92 tipos de policías con distintos rangos y salarios, pero todos realizaban un mismo trabajo. Entonces se creó un manual de puestos que permitió que al menos 12 mil policías quedaran en el puesto de agente 1 y en lo que queda del año terminaremos con agente 2 y 3, sub oficial 1 y 2 y oficial, esa es la estructura jerárquica mínima con la cual ordenamos la casa internamente. Hoy en día el 80% de los oficiales de la Fuerza Pública ganan de ¢400 mil en adelante y con solo tercer año de colegio.
► ¿Cuál fue su primer medida como jerarca del ministerio?
La primera que tomé como Ministro fue pasar el curso básico policial de 6 meses a 10 meses con 2 prácticas supervisadas en la calle, o sea más tiempo para que el policía se capacite. En el tema de uniformes, también se modificaron algunas irregularidades que existían, ahora hemos llegado casi al 100% de policías con chaleco antibalas aunque ese tema ha sido bastante complicado porque tres uniformes completos de un policía cuestan ¢500 mil. No obstante, considero que vamos en buen rumbo. Definitivamente ordenar la casa ayuda a rendir en la calle.
► ¿Cómo trabaja con tanta falta de recursos?
Con respecto al presupuesto, lo hemos enfocado principalmente al tema de movilidad, con esto garantizamos a la ciudadanía estar de la manera más inmediata en los lugares de conflicto. A raíz de esto tuvimos que sacrificar recursos en infraestructura, pero le hemos asignado el préstamo BID- Seguridad por $22 millones que está gestionándose y espero que antes de que se termine este gobierno empecemos a ejecutarlo en favor de esta estructura.
► Reciben aportes de China, ¿en qué los destinan?
Una gran colaboración que tuvimos fue del gobierno de China, nos donó 350 radio patrullas y el ministerio compró, de su propio presupuesto, más de 100 unidades que nos ha ayudado a tener mayor presencia y mayor número de retenes en las zonas en donde la criminalidad se está moviendo. Ahora vamos con el proyecto de la Academia Nacional de Policías, que también está respaldada por ellos.
► ¿Qué otras buenas prácticas ha tenido la nueva estructura del ministerio?
Una de las estrategias interesantes que hemos aplicado ha sido asignar el recurso policial en base con el mapa de criminalidad. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) nos informa dónde son las esquinas que más roban y ahí ubicamos todo el recurso policial necesario para salvaguardar la integridad de los vecinos de ese lugar.
► ¿Cuáles son los principales cambios que se han implementado dentro de su gestión?
De los grandes cambios que me ha tocado ser testigo, es el uso intensivo que hace la Fuerza Pública de los tribunales de flagrancia. Según datos judiciales, afirman que el 90% de los casos que llevamos ante un juez terminan con algún tipo de sanción, es por ello que en las comunidades piden constantemente un tribunal de flagrancia.
► ¿Cómo estamos en el tema de la inseguridad?
Sin duda es de los mayores logros que hemos tenido, datos estadísticos han demostrado que la inseguridad no es lo más preocupante para la gente. Después de una década de ser el principal problema público en Costa Rica ha pasado al tercer lugar, demostrando que el primer problema, actualmente, es la economía y de segundo el desempleo. Eso nos acredita un escenario de trabajo compartido y eficiente, por ejemplo Guardacostas que ha pasado de la única base que tenía de Limón ha poseer 4, es un gran aporte para que el sentimiento de inseguridad baje, pero además de estas se construyen otras 4 más en el Pacífico, también Drake, Flamingo, Punta Coyote y Guaquinijil.
► ¿Cuáles son los próximos proyectos?
Digitalizar la unidad de asuntos internos, porque uno de los proyectos que teníamos era que la parte disciplinaria interna tenía problemas de prescripción pues había muy pocos funcionarios para la cantidad de trabajo. Ahora al digitalizar todo el proceso se hizo más rápido y eso fue bajo un modelo de cooperación con la Embajada de los Estados Unidos que nos financió. También nos apoyaron con 5 funcionarios que están trabajando (con nosotros) en las mejoras del uso de los expedientes. Entonces en la unidad de asuntos internos nos abocamos a las investigaciones más importantes, este proyecto ya está terminado y listo para iniciar labores.
► ¿Plan Cuadrante, en qué consiste este proyecto?
Tenemos el plan cuadrante que está en operaciones en Tibás, consiste en que la policía está utilizando un nuevo sistema de patrullaje que visita cada cuadra; se presenta formalmente con los vecinos del lugar, les da el número de teléfono y realizan reuniones periódicas con los habitantes para escuchar lo que tienen que decir con respecto a temas de seguridad, o sea es un tema de cercanía.
► ¿Cuál es su legado al país?
El legado que queremos dejar es el proyecto de seguridad digital que estamos haciendo con Gobierno Digital y el grupo ICE para poner 2 mil cámaras en el centro de San José (monitoreados por un centro de control). Cada cámara tendrá un sistema inteligente de reconocimiento visual que verá a las personas que son buscadas por las autoridades. Lo que pretende es que cada llamada al 9-1-1 se pueda ver en un mapa electrónico digital y mandar una unidad de policía para atender la emergencia. Esto logrará más control urbano y se podrán recopilar más evidencias, esto agilizaría en mucho los procesos de flagrancia.
► En resumen, ¿cómo describe estos dos años de gestión?
De trabajo muy intenso y si bien es cierto celebramos los resultados obtenidos. Sin embargo, no estamos satisfechos ni conformes porque sabemos que todavía falta mucho por hacer de cara a las necesidades en seguridad que exige la sociedad de Costa Rica. Nos falta darle esa tranquilidad a las personas para que caminen sin preocupaciones con sus hijos, en lugares a los que hoy no se atreven a entrar.
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CRÉDITOS: Foto: Mario Alfaro
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Miércoles 10 Julio, 2013
HORA: 12:00 AM
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