¿Se imagina comprar ácaros y chinches para luego liberarlos al ambiente? El Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aplicó esta técnica, e invirtió este año ¢100 millones en la compra de estas especies, que denomina controladores biológicos, una alternativa que se emplea en lugar de los agroquímicos.
Con estas especies pretenden controlar la plaga conocida como Tripspalmi, la cual está en el país bajo el status de plaga cuarentenaria bajo control oficial.
Según el Servicio Fitosanitario, se compraron 52 mil especies. La plaga se alimenta de variedad de cultivos, principalmente de las familias cucurbitáceas, por ejemplo zapallo, melón, pepino o sandía, y de las solanáceas, tales como la papa, tomate y berenjena.
Para que estas liberaciones den los resultados deseados, el SFE en conjunto con los agentes de extensión del MAG realizan campañas de capacitación y conscientización hacia los productores y sectores agrícolas involucrados, transmitiendo el uso de las buenas prácticas agrícolas y manejo integrado que asegure el establecimiento de los controladores”, afirmó Elizabeth Ramírez, jefa de Operaciones Regionales del SFE.
Más de la mitad de ácaros y chinches fueron liberados en la Región Chorotega y el resto en la región Huetar Norte.